
Uno de los hombres más ricos del mundo es asesinado en una de las ciudades más exclusivas y seguras del mundo.
Por: TN
El 3 de diciembre de 1999, Edmond Safra, un banquero con una fortuna que superaba los 2.500 millones de dólares, murió en el incendio del penthouse más caro de Montecarlo. Junto a una enfermera que lo cuidaba se encerraron en uno de los baños-que al mismo tiempo oficiaba de panic room- y después de un par de horas ambos murieron por la inhalación de humo y devorados por el fuego.
La noticia ocupó las tapas de los diarios, los segmentos centrales en noticieros y canales de noticias y parte de la conversación pública durante un tiempo. Los misterios del caso se multiplicaron. La policía monegasca descartó que se hubiera tratado de un accidente. Muy pronto aparecieron varios sospechosos. Aunque todos de índole y procedencia muy distintas.
¿Quién quería matar a Safra? ¿Quién tenía el poder suficiente para traspasar los muros del penthouse y la seguridad del banquero de 67 años? ¿Por qué el ejército de guardias que Safra tenía contratados no estaban esa madrugada? ¿Hubo disparos? ¿Hubo intrusos en el departamento? Los interrogantes eran múltiples y parecían no tener respuestas.
Puedes leer la nota completa en TN
