Lejos de los reflectores y el escrutinio público que lo acompañó toda su vida, el expresidente cubano Fidel Castro cumplió 88 años este miércoles que en la isla se celebraron con actividades culturales en su honor. AP/ANDREA RODRIGUEZ
Castro delegó el poder en 2006 luego de una repentina enfermedad que lo puso al borde de la muerte y no se ha presentado en ningún evento en largos meses, pero las autoridades y algunos de sus simpatizantes marcaron la fecha con un concierto de la popular banda juvenil “Buena Fe”, una muestra de fotografías y videos de un realizador cubano que fue su cercano colaborador.
A lo largo de décadas, el ex gobernante fue ganando admiradores que lo consideraron un adalid de la justicia social en el tercer mundo, pero también detractores que lo acusaron de aplastar las libertades civiles en la isla, expropiar sus bienes y ser un mal ejemplo para otros gobernantes que con los años se mostraron afines al modelo socialista.
Nacido el 13 de agosto de 1926 en la región azucarera oriente de Cuba donde su padre, un inmigrante español, compró tierras que convirtió en una próspera plantación, Castro llegó a ser incluso la obsesión de la política exterior de Estados Unidos tras el triunfo de la revolución en 1959 que lo catapultó al poder.
En el memorial José Martí de la capital, a unos pocos metros del Palacio de la Revolución, se inauguró el martes por la noche la exposición “Fidel es Fidel” del realizador Roberto Chile, quien durante 25 años siguió al líder por actividades dentro y fuera del país.
“Esta es una exposición que nace por encargo, pero por encargo de mi corazón, un sueño que quería cumplir. Fidel es Fidel para el pueblo y para el mundo”, dijo Chile a The Associated Press. “Pienso que no hay uno solo de los adversarios de Fidel que tenga el aplauso y el apoyo de tanta gente en el mundo entero. ¿Enemigos? Tiene, amigos tiene más”.
Las fotografías muestran al Castro de los últimos 10 años, con su barba blanca, en uniforme o de civil, detalles de su ropa o sus insignias de comandante.
Paralelamente en la localidad de Birán, el pequeño poblado que fundó el padre de los hermanos Fidel y Raúl Castro, el actual presidente, se inaugurarán las obras de restauración de su casa natal y el panteón familiar donde se encuentran los restos de sus padres.
Castro se mantiene activo escribiendo y publicando sus “Reflexiones” -la última de ellas sobre el conflicto en medio Oriente y los ataques israelíes a Gaza la semana pasada-. En fechas recientes fotos suyas recibiendo a los mandataros ruso, Vladimir Putin, y chino, Xi Jinping, fueron difundidas por el gobierno y en ellas se lo veía extremadamente delgado.
En las calles de la isla muchos recordaron la fecha y desearon felicidades al líder, pero otros señalaron que la edad de la mayoría de los dirigentes activos se corresponde con la generación de los Castro y hay pocos nuevos prospectos a la vista.
“Nací con la revolución y siempre conocí a Fidel que es como un padre, creo que en el pueblo todos lo queremos por lo que representa, pero también creo que es hora de pasar la página”, expresó la artista Maité Caño, de 50 años.
Siendo un joven de provincia, Castro estudió con los jesuitas y se trasladó a La Habana para completar su carrera como abogado. Su vida como rebelde tomó conocimiento público en 1953, cuando con un grupo de jóvenes -entre ellos su hermano- asaltó el cuartel Moncada en la oriental provincia de Santiago para oponerse a la dictadura de Fulgencio Batista.
A lo largo de los años se enfrentó sistemáticamente con la potencia regional, Estados Unidos. Primero en el marco de la Guerra Fría y posteriormente frente a las sanciones de Washington para presionar cambios en el modelo de la isla. Su tenacidad le ganó amigos y detractores.