En lo que va de año muchos han sido los planteamientos para salir de manera pacífica y electoral del actual gobierno que tiene a Venezuela sumido en la peor crisis de su historia contemporánea, sin haberse podido lograr dar un giro al sistema. Es por ello que la abogada y magistrada emérita Blanca Rosa Mármol de León plantea la convocación de una Constituyente Originaria.
En una entrevista exclusiva para LaPatilla.com, la abogada explicó que cuando el régimen vio que perdió la Asamblea Nacional, el pasado 6 de diciembre, se refugió en el Tribunal Supremo de Justicia para paralizar las actuaciones de esa mayoría democrática.
“Fue tal el abuso por parte del TSJ que hubo un momento que la Asamblea tuvo que decir no acatamos más estas decisiones”, dijo la exmagistrada. Sin embargo, recalcó que lo que le quedaba al Parlamento era convocar a una Constituyente.
Explicó que por la desincorporación sistematizada de los diputados de Amazonas la AN no tiene la potestad para convocarla. Pero, resaltó que llamando a una Constituyente Originaria, la cual puede ser convocada por la ciudadanía sin participación del CNE ni del TSJ, se puede lograr una salida constitucional.
“Se recogería solo el 15% del registro electoral, en comparación al 20% necesario para el Referendo Revocatorio”. A su juicio esta es la solución que le queda a Venezuela debido a que se han agotados todos los recursos que están en la Constitución.
“Diversión” del diálogo
En referencia al diálogo, Mármol de León afirmó que “debe ser muy divertido para los que están en la mesa decir que vamos a estar hasta marzo, que es un proceso lento y que hay que tener paciencia, cuando no son ellos los que están pasando hambre”.
Igualmente, dijo que en lo que va de diálogo el Gobierno lleva de 3-3, “eliminación del juicio político, del RR y la desintegración de los diputados de Amazonas. La oposición no ha logrado nada”.
Para concluir Mármol de León indicó que los pasos para salir del régimen es la convocatoria a una Constituyente Originaria la cual demoraría cuatro meses “el mismo tiempo de un presunto diálogo que no nos llevaría a nada”.