Los herederos de Celia Cruz rindieron un silencioso tributo a la reina de la salsa, el zar de la música Emilio Estefan recordó los sacrificios de sus compatriotas cubanos y el salsero Willie Chirino mandó “pal’infierno” este sábado al fallecido Fidel Castro. AFP
Así los artistas cubanos exiliados en Estados Unidos comenzaban a reaccionar tras el fallecimiento del líder cubano la noche del viernes.
Los herederos de Celia Cruz, la “guarachera del mundo” que murió en 2003 sin ver cumplido su sueño de “una Cuba libre”, publicaron en el Facebook de la artista imágenes de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la isla.
“Fue, es y será de Cuba la Voz”, añadieron sobre una foto de Celia Cruz en su juventud. “Si Celia pudiera estar aquí”, “Mi negra linda, ya llegó la hora”, “Celia, tu Cuba será libre”, escribían los fans, emotivos.
El músico cubano-estadounidense Emilio Estefan recordó con sobriedad “a todos los prisioneros políticos, muchos de ellos que murieron y a sus familiares; a los miembros de la Brigada 2506, que tuvieron el gran coraje y la valentía de luchar desde un principio; a cada familia que fue separada; a los que murieron en el Estrecho de la Florida…”
La Brigada 2506 fue la que protagonizó en 1960, con ayuda de la CIA, la frustrada invasión de la Bahía de Cochinos sobre Playa Girón, cuyas arenas fueron luego tema de canciones de protesta que identificaron a la izquierda latinoamericana.
“Para Cuba, hoy amaneció una mañana con un nuevo sol lleno de esperanza”, añadió Estefan, esposo de otra “reina de la salsa”, Gloria Estefan.
En tanto el salsero Willy Chirino, quien así como los Estefan es un ícono del exilio en Miami, publicó su emblemática canción anticastrista, “Nuestro día ya viene llegando”, sobre su experiencia como exiliado.
“Apenas siendo un niño allá en la Antilla / Mi padre me vistió de marinero / tuve que navegar 90 millas / y comenzar mi vida de extranjero”, comienza el tema.
“Llevo más de 20 años cantando esta canción”, escribe Chirino en su Facebook. “Pensando en los millones de cubanos que han sufrido en carne propia la separación familiar, la ausencia y la nostalgia por la patria por culpa de este desgraciado, ahora le digo… ¡pal’infierno!”.
La cantante Gloria Estefan también se pronunció y aclaró que no celebra la muerte, pero si el posible final de una idelogía. “Aunque la muerte de un ser humano es raramente causa para celebrar, es la muerte simbólica de las ideologías destructivas que el patrocinó que, en mi opinión, están llenando al exilio Cubano de esperanza renovada y un alivio que ha tardado mucho en llegar”.