El “cono monetario”, conjunto de monedas que pertenecen a una misma emisión, integrada por todas las piezas de distinto valor, de la llamada Cuarta República, aplicó el viejo dicho del que “ríe de último” y se está vengando de los llamados Bolívares Fuertes, impulsados por el fallecido presidente de la República Hugo Chávez.
“¿Quiénes son los débiles ahora… ja, ja, já?”, se mofaron ante el rostro silente de los billetes venezolanos.
La “Reconversión Monetaria”, cacareada, promovida y establecida por el extinto presidente Hugo Chávez quedó vuelta leña por su hijo, el obrero, Nicolás Maduro.
Un litro de leche a 1,89 BsF, un chocolate a 1,67 BsF. La “reconversión monetaria” llegó como instrumento útil hasta el 4 de diciembre, luego de que se anunciara que el Banco Central de Venezuela, manejado por el “papaúpa” Nelson Merentes,
3.261 días, desde ese primero de enero del 2008, duró siendo llamado “Fuerte” el Bolívar. Se habla de que introducirán un billete de 20 mil BsF, lo que nos colocaría a un billete (el de 50 mil) de volver al cono monetario anterior.
