El gobierno sin pensarlo mucho habría respondido a la histórica carta confidencial enviada por el Vaticano a los representantes de la mesa de diálogo venezolana, que desató la furia de Maduro & Co. De manera extraoficial les presentamos los aspectos más resaltantes de la carta de cuatro páginas de extensión
Por lapatilla.com
En la misiva, fechada el dos de diciembre, el psiquiatra Jorge Rodríguez, “muy respetuosamente”, informa al Cardenal Pietro Parolin, Secretario de El Vaticano, que no tomarán en consideración ninguno de los pedidos realizados por la Santa Sede.
“En aras al respeto que nos merece, no podemos más que solicitar a Usted reciprocidad en la práctica del mismo respeto, por lo tanto no tomaremos en consideración ninguno de sus llamados perentorios o exigencias que se alejen del papel de acompañante invitado por una nación libre y soberana como es Venezuela”
Previamente en la carta, mediante la cual expresan su protesta “enérgica” a los términos de la comunicación del Vaticano, definen el “acompañamiento” que desean que debe ser “prudente, silencioso e imparcial, no inherente a los temas abordados entre las partes”
Rodríguez pasa entonces “en honor a la verdad” a dar respuesta a algunos de los planteamientos de la carta firmada por el cardenal Pietro Parolin
Afirma que en una mesa temática se había acordado “combatir las agresiones financieras que contra nuestro país se han instalado (sic) hace más de tres años y que incluyen acciones contra nuestra moneda (…) un verdadero bloqueo financiero contra nuestro país de parte de factores del sistema financiero internacional” y entonces le afirma a Parolin que “la respuesta de la MUD ha sido la omisión y el silencio a pesar de que en la mesa temática han expresado estar de acuerdo con nuestros planteamientos”
Rodríguez afirma que en Venezuela ya hay un cronograma electoral “según lo previsto en nuestra Constitución y en nuestras leyes: elecciones de Gobernadores de Estado a mediados de 2017, elecciones de alcaldes municipales a finales de 2017 y elecciones presidenciales a finales de 2018”
Considera de una “ligereza pasmosa” que Parolin se haya referido a la “liberación de detenidos” Respecto a los presos políticos, Rodríguez afirma que “son personas que están incursas en delitos contra el orden constitucional, las personas y la propiedad”
Rodríguez le enseña a Parolin que “superar el desacato de la Asamblea Nacional” eso “quiere decir pura y simplemente que debe ser la Asamblea Nacional (…) quien se ponga a derecho y acate las sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela” y remata “eso lo saben y ha sido largamente discutido con los representantes del lado opositor. Asumimos que no le informaron a Usted o lo hicieron de forma incompleta y sesgada”
Remata la carta de 4 páginas, llenas de adjetivos que “Venezuela no es un protectorado del Vaticano” y sigue con “la condición de la presencia del Vaticano en la mesa de diálogo entre venezolanos es en calidad de acompañante invitado (…) pregúntese si al tomar partido por una de las partes, como lo hace en su carta, favorece al proceso de diálogo o si, por el contrario, procura su implosión.
Firma la misiva como Jorge Rodríguez Gómez, Representante del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ante la Mesa de Diálogo”