Al cumplirse 28 años de los sucesos del Caracazo es casi imposible no comparar las condiciones de vida de ese momento con el escenario actual, ante esto Adriana Aguilera, presidenta del Instituto Metropolitano de la Mujer (INMEMUJER) afirmó que hoy en día nos encontramos en una realidad muchos más difícil que la vivida en 1989. Destacando que las féminas son las más afectadas por el ya que tienen el peso de la familia sobre sus hombros, siendo este coctel un detonante para un próximo estallido social.
Aguilera explicó la situación que se vivió durante el llamado sacudón no le llega ni por los tobillos a la grave crisis que vive Venezuela en la actualidad, para esa época no se escuchaban noticias de niños muertos por no tener comida o por escasez de medicinas. “Yo para 1989 me encontraba en el liceo y no veía como hoy personas comiendo de la basura o envenenados por consumir yuca amarga. Podemos concluir realizando la comparación que en 2017 vivimos una situación mucho más crítica”, dijo.
Aseguró que dada las condiciones de vida del venezolano hoy están los ingredientes listos para que se dé un hecho como el Caracazo y hasta peor, siendo las mujeres las más afectadas por la hambruna ya que deben hacer magia para llevar un poco de comida a sus familias. “Cuando vas a las colas el 90% son mujeres e incluso con sus niños ya que prefieren llevarse a sus hijos antes que enviarlos al colegio sin nada en el estómago para evitar se desmayen en pleno salón de clases. Salimos con la esperanza de conseguir algo y muchas veces la respuesta es triste y dura”.
La edil metropolitana enfatizó que el sueldo no le alcanza a nadie, siendo el aumento del cestaticket un combustible para avivar la inflación y por consiguiente más hambre para el pueblo. “Si no hay un cambio en las políticas económicas del Gobierno de Nicolás Maduro, donde realmente se apueste por la producción nacional y no por la importación de productos a altos costos los cuales son imposibles de adquirir, creando en la ciudadanía mucha rabia, descontento, desesperanza e impotencia” indicó.
Recalcó que estamos ante una muy cercana implosión social, algo que no quiere nadie ya que traería un gran desastre en el país, ahora se pude decir que conseguimos algunos productos pero por los altos precios no pueden ser llevados a los hogares. “En nuestros estudios psicológicos hechos a miles de féminas desde el INMEMUJER hemos observado el alto nivel de stress que tienen a causa de la situación crítica del país, y esto puede tener como válvula de escape un posible estallido social”.