El Gobierno de EE.UU. reiteró hoy a “todas las partes en Venezuela que se abstengan de la violencia” tras los ataques ocurridos este martes en Caracas contra el Tribunal Supremo y el Ministerio del Interior.
Un portavoz del Departamento de Estado indicó a Efe que Estados Unidos continúa rechazando cualquier tipo de violencia en el país caribeño, aunque reiteró su condena sobre “los esfuerzos del presidente Nicolás Maduro para anular la Constitución venezolana y convocar a una Asamblea Constituyente ilegítima”.
Un agente de la Policía científica, identificado como Óscar Pérez, hurtó un helicóptero el martes con el que sobrevoló, disparó y lanzó granadas contra el Tribunal Supremo y el Ministerio del Interior en Caracas.
La Fiscalía de Venezuela anunció hoy la apertura de una investigación sobre la acción armada que fue reivindicada por el agente policial en la red social Instagram, con un vídeo en el que manifiesta su intención de derrocar al Gobierno de Maduro.
El presidente venezolano reaccionó ante la agresión insinuando que podría tomar las armas como respuesta.
“Los responsables de la represión criminal de la actividad democrática pacífica y las violaciones flagrantes de los derechos humanos deberán ser responsabilizados individualmente por sus acciones por parte del pueblo venezolano y sus instituciones”, dijo en este sentido el portavoz del Departamento de Estado.
Ante los acontecimientos que vive Venezuela, el funcionario estadounidense subrayó además que la nueva carta magna que pretende crear el mandatario venezolano está “diseñada para promover su gobierno cada vez más antidemocrático”.
“Tales pasos no construyen el consenso nacional que la nación necesita, pero solo seguirán volviendo a los venezolanos unos contra otros”, agregó.
“Estados Unidos se une a los gobiernos de todo el hemisferio para pedir al gobierno de Venezuela que cumpla con los compromisos que asumió durante el proceso de diálogo del otoño pasado para establecer un ambiente positivo y constructivo en el que puedan tener lugar negociaciones y mediación entre todas las partes”, añadió.
El Gobierno estadounidense insiste en que se establezca un calendario para celebrar “elecciones libres, justas y creíbles”, que se respetar la Constitución y la Asamblea Nacional, ahora de mayoría opositora; así como “la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos” y que se atiendan las necesidades humanitarias del pueblo venezolano. EFE