Hugo Chávez, le confió a Rafael Ramírez, la principal riqueza de Venezuela el petróleo, a través de PDVSA, durante más de diez años le permitió hacer todo lo que quiso con el petróleo de la nación. A Nicolás Maduro lo nombro su sucesor político, lo hizo Presiente de la Republica. La consigna:” Chávez, te lo juro voto por Maduro”, hizo que los partidarios del extinto votaran por él. Ambos Ramírez y Maduro, gozaron de total confianza de Hugo Chávez, de hecho se puede afirmar que son los dos hijos predilectos del “Comandante supremo de la revolución”.
Nota de prensa
Ha surgido una dura polémica entre ambos: Maduro llama ladrón a Ramírez y éste lo califica de ignorante e incapaz y lo acusa de haber arruinado a Venezuela. Termina -acoto Graterol- afirmando que jamás Chávez y el pudieron imaginar que Maduro destruiría a Venezuela como lo ha hecho.
Graterol sostiene esta guerra entre los ungidos del comandante, revela la podredumbre moral de ellos. Mientras los niños mueren por falta de comida y medicinas, Venezuela vive en penurias y está desolada, ellos combaten, no por servir a su nación, sino por ver quién es más cercano al difunto. Apunta el dirigente político: Hay que creerles a los dos, entonces, Maduro es un incompetente, mal intencionado que destruyo a Venezuela y Ramírez arruinó a PDVSA robando a manos llenas, todo en nombre de Chávez a quien aman y honran por encima de todas las cosas, incluso Venezuela y los venezolanos.
Maduro designo a Ramírez embajador ante todos los países del mundo (ONU), y como embajadora alterna nada menos que a la hija del comandante (María Gabriela Chávez), afirma ahora, no supo nunca Ramírez era ladrón, ni la responsabilidad que tuvo en la tragedia de Amuay ,¡no eso fue tapado y perdonado, en persona por el comandante supremo! ni tuvo conocimiento que hasta tomo las prestaciones y ahorros de los trabajadores despedidos de PDVSA, y hoy ni siquiera se sabe a qué bolsillos fueron a dar.
El presidente obrero y el otro hijo de Chávez disfrutaban su maldad. Por esa razón no se dio cuenta Maduro, del uso de los bienes de PDVSA para su campaña y tampoco del desastre de PDVAL, que Ramírez y su grupo dejaron podrir la comida de la gente y se cogieron los reales, ni Ramírez se dio cuenta de que Maduro tomaba medidas disparatadas y que violaba los derechos humanos, cuando lo defendió intensamente ante la ONU y Maduro celebro la victoria diplomática de Ramírez ¡No! ellos no sabían nada el uno del otro, solo disfrutaban de la lujuria del poder y la adoración perpetua a Higo Chávez.
Hoy tienen a Venezuela postrada e indefensa y el remedio que se le ocurrió a Maduro es militarizar todo y el grupo de Ramírez fue sustituido por Generales, Coroneles, Comandantes que no saben nada de eso y en pocos días han logrado que no haya gasolina y que exploten las refinerías. José Amalio concluyó: Esta es una dictadura inmoral que no le importa nada sino sostenerse en el poder, a costa del sacrificio de los venezolanos. Hablan de patria y no sienten nada por Venezuela, sus intereses personales son más importantes y se refugian en la idolatría hacia Chávez para justificar sus desmanes, así son los hijos predilectos de Chávez.