Los venezolanos fueron responsables por poco más de la mitad de las 33.865 solicitudes de refugio recibidas por Brasil en 2017, un número récord, según datos divulgados este miércoles y que el Ministerio de Justicia ofreció al canal de televisión Globonews en respuesta a una petición pública, reseñó EFE.
De acuerdo con las cifras oficiales divulgadas, el número de solicitudes de refugio en Brasil saltó un 228 % en el último año, desde las 10.308 recibidas en 2016 hasta 33.865 en 2017.
El número representa un nuevo récord por superar los 28.670 pedidos de refugio que el país recibió en 2015 y que era el mayor hasta ahora para un año.
Pero mientras que hasta 2015 las principales responsables por las solicitudes de refugio en Brasil eran haitianos, en 2017 pasaron a ser los venezolanos, que ingresan al país por la frontera entre ambos países huyendo de la crisis económica, social y política de su país.
Los venezolanos presentaron el año pasado 17.865 solicitudes de refugio en Brasil, el 52,75 % del total.
En número les siguieron los cubanos, con 2.373 pedidos (7,01 % del total), los haitianos, con 2.362 (6,97 %), los angoleños, con 2.036 (6,01 %) y los chinos, con 1.462 (4,32 %).
En cuanto a los venezolanos, casi todos los que solicitaron refugio en Brasil el año pasado lo hicieron en el estado amazónico de Roraima, en la frontera entre ambos países y que recibió 15.955 pedidos, el 47,11 % del total.
Por estados, enseguida se ubicaron Sao Paulo, con 9.591 solicitudes, y el también amazónico de Amazonas, igualmente en la frontera con Venezuela, con 2.864.
El coordinador de la Comisión Nacional de Refugiados (Conare), Bernardo Faferté, explicó en declaraciones a Globonews que el número de solicitudes de refugio en Brasil creció igual que en todo el mundo pero aclaró que el salto sorprendente el año pasado en el país fue provocado por la situación especial en Venezuela.
Gran parte de los venezolanos que ha solicitado refugio en Brasil son indígenas de la etnia Warao, cuyo éxodo hacia diferentes ciudades brasileñas ha generado una situación de calamidad social por la incapacidad de las autoridades locales de ofrecerles habitación, alimentación, educación y salud.
El éxodo ha afectado principalmente la ciudad de Pacaraima, en la frontera entre los dos países y cuya población dobló desde 12.500 hasta 25.000 personas con la llegada de los venezolanos.
Gran parte de esos inmigrantes, sin embargo, ha proseguido hasta Boa Vista, la capital del estado amazónico de Roraima y la mayor ciudad próxima a la frontera con Venezuela.
Según las cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Brasil es el segundo mayor destino de los venezolanos que piden refugio en el exterior.