1. La implosión
El régimen de Maduro-Cabello-Reverol-Padrino López pretendía afincarse sobre las mentiras, los dólares y las bayonetas. Cada uno de esos pilares del poder se está derrumbando. El opio del pueblo, las mentiras económicas, ya sólo hace efecto en algunas minorías. Los dólares, a su vez, no alcanzan para paliar los graves efectos sociales del default interno y, crecientemente, externo. Y, ahora, los fusiles, empleados contra los “molinos de viento” de un enemigo invencible, empiezan a fallar. ¿Quo vadis, Maduro?
2. Padrino López y la invasión alienígena
Visiblemente irritado, el General Padrino López, Ministro de Defensa de Venezuela, informó a los invitados del Círculo Militar, que un poderoso ejército enemigo había invadido el país. Que era necesario derrotarlo, no en tres días, como hizo el Comandante Fidel Castro en Playa Girón, pero, sí en dos semanas. Asustados, los concurrentes preguntaron, si el ignorante Trump había equivocado Corea del Norte con Venezuela y enviado a los marines. No, no fue Trump, ni el Comando Sur, respondió el militar. ¿Entonces fueron los hermanos gemelos de “falsos positivos”, Uribe y Santos, que enviaron a la vecina milicia novogranadina? No, tampoco, dijo el general. Para aclarar, el enemigo no es un ejército convencional, sino irregular, que ya está distribuido en todo el país. Y dio el siguiente parte de guerra.
3. Parte de guerra
Identificó el ministro al Comandante de los invasores con su pseudónimo de guerra (nom de guerre): “Mega inflación”. Sus combatientes tienen fusiles de asalto stealth de última generación, agregó, que se llaman “precios”. Practican la guerra asimétrica según un manual escrito por un especialista gringo o británico, un tal Adam Smith. Siendo fuerzas irregulares, no tienen un centro de gravitación, por lo que es difícil descabezar o destruirlas, de un solo golpe. El impacto psicológico de los subversivos es fuerte: disuelve la moral de combate de la tropa y amenaza con quitarle al Presidente Obrero y la Primera Combatiente el único sostén real que tienen: nuestras bayonetas. Peor aún, nuestros tanques, Sukhois y Kalashnikovs, no les dan miedo y no los motivan a rendirse. Y, ni siquiera soñar con el Blitz-Krieg (guerra relámpaga), estrategia bélica que es tan efectiva. De hecho, hoy están más fuertes que nunca y, por eso, Señores, estamos aquí. Tenemos que salvar la Patria de Bolívar y Chávez.
4. Identificando al invasor
Atónitos, los asistentes examinaron: ¿Entonces, se trata de una invasión alienígena, mi General? No precisamente. Con la ayuda de satélites rusos Tovarichi, prestados por el presidente Vladimir Putin y triangulando con smartphones chinos Huawei, proporcionados por la empresa, hemos detectado su centro de operaciones. Incrédulos ante tanta eficiencia, los invitados preguntaron: ¿Dónde, en la Amazonia brasileña o peruana, dominada por los gringos, los mosquitos y las víboras? No, en una selva de concreto que se llama Caracas, en un punto preciso que se conoce como Miraflores. Tenemos las coordenadas exactas. Desde allí dirigen las unidades de hiperinflación que subvierten el orden y la paz pública en todos los rincones de la Patria y a todas horas. Bueno General, y si nuestro hardware militar no los mata, si ya se convirtió en chatarra, ¿cómo nos defenderemos? ¿Cuál es el plan de la contraofensiva ante los extraterrestres?
5. ¿Cómo derrotar al enemigo?
“Estamos obligados moralmente como gobierno a que el pueblo tenga derecho a comer, a alimentarse y a la salud”, señaló el General, para asegurar seguidamente que “gracias a Dios” la materia prima está llegando a los puertos “a pesar de la persecución financiera”, en referencia a las sanciones financieras de Washington. Con ese piadoso preludio y asegurando a los capitalistas agroindustriales venezolanos (ANSA) reunidos, que la alianza defensiva de la Patria cuenta felizmente con la concurrencia del Todopoderoso, el Ministro y Jefe del “Comando de Abastecimiento Soberano” anunció, que los precios en los supermercados volverán a ser los del 15 de diciembre, 2017, y que la Fuerza Armada garantiza el traslado de las mercancías en todo el territorio, a través de las gobernaciones y mecanismos establecidos.
Revertir los precios al 15 de diciembre de 2017, al igual que garantizar el traslado nacional de las mercancías y las cinco líneas estratégicas del desarrollo económico durante 2018, presentadas por Maduro, son estratagemas tan realistas en la actual escena venezolana, como las del Hidalgo de La Mancha: pipe dreams (alucinaciones), dignos del “Comando de Abastecimiento Soberano” y del Viceministerio de la Suprema Felicidad Social Del Pueblo, del Presidente Obrero Maduro.
6. Guerra a Muerte, por decreto
Desde el rango de teniente coronel hacia arriba, los militares deben tener una formación universitaria en ciencias sociales, para entender la complejidad del macroentorno en que actúan. Por consiguiente, es orgánico, que el teniente Diosdado Cabello no entienda la crematística de mercado. Pero, que el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Bolivariana obviamente no tiene la menor idea –al igual que la camarilla en Miraflores– de cómo funciona la cibernética de una economía de mercado, es preocupante. Pocas veces, un General ha demostrado de manera más drástica su ignorancia del enemigo que debe derrotar, que Padrino López.
Derrotar a la hiperinflación y regresar los precios a sus niveles de hace siete semanas, sin profundas reformas estructurales en todos los ámbitos, es imposible en la situación venezolana. Aunque el General pusiera un soldado en cada tienda y un tanque en cada esquina, no lograría su objetivo. En la guerra entre hiperinflación y tanques, Padrino López está derrotado de antemano, porque su “remedio” es tópico, mientras la enfermedad es sistémica.
7. Smith, Marx y el dinero
Toda economía actual es un dueto a dos manos: la invisible del mercado y la visible del Estado. Adam Smith tuvo que usar la metáfora de la invisible hand para “explicar” ad hoc el funcionamiento de la crematística burguesa moderna, porque la ciencia de la cibernética no había nacido aún. El escocés aplicó, esencialmente, la idea del deus ex machina de la tragedia griega a la esfera económica. Marx y Engels avanzaron los trabajos de Smith y Ricardo sobre la teoría del valor, la tasa de ganancia e inclusive, el dinero como equivalente general de intercambios mercantiles, de tal manera, que la teoría pudiera evolucionar hoy día hacia la econofísica.
8. Precios, valor y fusiles
La génesis y naturaleza del dinero como una forma particular del valor –“eine bestimmte Form des Werts” o “equivalente general”, como decía Marx, no como “cosa” (Ding) o “convención”–, que comparten todas las mercancías, fue explicada a fondo hace 151 años en el Primer Tomo de El Capital. Pero, los políticos y militares del proceso bolivariano nunca lo entendieron; desde la grotesca idea de la moneda comunitaria hasta la actual quimera del petro.
Si Padrino López entendiera que los principales subsistemas de la crematística moderna, la producción, la distribución y la consunción, forman un macrosistema cibernético, cuyos parámetros sistémicos reflejan equilibrios objetivos lábiles y que, además, existe en la doble modalidad de sistema material (real) y virtual (financiero), entonces le quedaría claro que “la mano visible” del Estado –el gran capitalista ideal (ideelle Gesamtkapitalist, Marx)— no puede arbitrariamente y a discreción determinar esos parámetros, sin hacer colapsar todo el sistema, como ha sucedido en Venezuela. Los múltiples valores de uso de la moneda indígena venezolana se han reducido a casi cero hoy día, donde el dinero (los precios) ya ni siquiera sirve para expresar el valor de los factores económicos, incluyendo el trabajo. El precio de estas situación lo pagan los pobres y los que no tienen activos: entre ellos, los que cargan los fusiles. En tal contexto, se hace ineludible para los soldados y oficiales una pregunta existencial: ¿Por quién y por qué matar, con esos fusiles?
9. Parámetro del colapso
El hecho de que el máximo jerarca militar de la camarilla en el poder intente –de manera diletante– conjurar personalmente el peligro de la mega inflación, muestra que el sistema de dominación actual está al punto del colapso y que los militares ya no confían, en que los civiles de Miraflores logren estabilizarlo. Pero, si los civiles oficialistas ya no pueden mantener el status quo, tampoco tienen razón de ser (son innecesarios). La intervención directa de Padrino López en el asunto de la economía significa, por lo tanto, que después de perder los dólares y la capacidad de la mentira, las bayonetas empiezan a buscar su propia vía de salvación.
Padrino López quiere emular el papel del salvador militar. Pero, no se trata de la salvación de la Patria, como en el caso de Chávez, sino de la salvación de su propio grupo de poder. Probablemente, sólo una alianza con la Vieja Guardia chavista, encabezada por Rafael Ramírez, podría darle posibilidades de éxito a esa estratagema.
¿Tendrá Padrino López suficiente valor para encabezar esa alianza cívica-militar que ahorrará sangre a la Patria?