Me perdonan. Al que se le ocurra participar en el simulacro dictatorial que llaman elecciones no está en sus cabales.
Veamos:
-Ya es práctica respetada de las “Señoras” del CNE, falsificar todo: planillas, votos, actas, firmas. Lo que sea. No guardan el mínimo respeto por el pueblo de Venezuela. Son las ladronas de votos más escandalosas que se hayan visto en el país. No guardan ni las formas.
-La Constituyente Cubana es un engendro de ese fraude. Es ilegitima y no está facultada para convocar este desparpajo.
-Por otro lado, el ilegitimo TSJ ha decidido eliminar la tarjeta de la MUD. Es decir los colectivos que conforman el CNE, La Constituyente Cubana y el falso TSJ, están ya disparando contra todo efecto democrático. El día de las elecciones no irá nadie a votar, los colectivos restantes tomaran violentamente los centros de votación y sus alrededores y asesinaran a todo aquel que pretenda desafiarlos. Tiros de gracia son su especialidad. Con Razón el colectivo mayor ya anunció que sacaría diez millones de votos.
-La oposición unida con todos los sectores sociales debe preparar el camino de la resistencia y convocar a quienes internacionalmente han tomado severas sanciones: EEUU, Unión Europea, Canadá, Grupo de Lima, OEA Y ONU, para lanzar una ofensiva final, intensificando las medidas ya en ejecución y aplicando todas las formas posibles para derrocar la dictadura.
-No pueden realizarse elecciones hasta tanto no se sustituya el colectivo del CNE, se actualice el registro electoral, incluyendo los Venezolanos en el exterior, habilitando todos los líderes políticos y liberando a los que estas presos, se respeten los lapsos, y que los miembros de mesa se escojan por sorteo como lo señala la ley. Por lo tanto, es de emergencia un gobierno interino para la transición.
-De lo contrario, serán las elecciones de Zimbabue donde solo participó el Dictador y a los pocos días cayó derrocado hiperinflacionariamente, como caerá este tirano tropical.
-PD: Por cierto la Madame del CNE, es multiuso, El G2 cubano la mata todos los días para tapar sus desastres. Ya la han enterrado como cien veces.