La Secretaría General de las Naciones Unidas ha decidido remitir a la Corte Internacional de Justicia, la reclamación venezolana sobre el Esequibo y, al efecto, el diputado Luis Barragán, integrante de la Fracción 16 de Julio, lamentándolo, espera por el debido pronunciamiento del Consejo de Defensa de la Nación que permita esclarecer no sólo la responsabilidad del gobierno venezolano, sino reconstruir una Política de Estado en la materia.
Nota de prensa
“Versamos sobre una decisión errada que, lejos de solventarlo, complicará innecesariamente un caso que muy bien canalizó el Acuerdo de Ginebra, suscrito en 1966. La remisión a la Corte Internacional de Justicia, interpela a la propia dictadura venezolana que, a pesar de nuestras reiteradas y pacientes advertencias, lo creyó como un asunto de su exclusiva y arbitraria incumbencia, por cierto, en consonancia con el tradicional respaldo que la dictadura cubana le ha brindado a la vecina Guyana”.
Recordó el parlamentario de Vente Venezuela que, de conformidad con el Título VII, capítulos I y II de la Constitución de la República, referido a la Seguridad de la Nación, ésta es responsabilidad de todos los venezolanos, precisando la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil, fungiendo el Consejo de Defensa de la Nación como el máximo órgano de consulta y asesoramiento del Poder Público en los que concierne a la defensa integral de la Nación, su soberanía e integridad de su espacio geográfico.
“El Consejo de Defensa de la Nación nunca fue debidamente convocado para atender tan delicada materia por quien lo preside o debe presidirlo, a pesar de la declaración emanada de la Secretaría General de la ONU en diciembre de 2015, pues, que sepamos, no cursó invitación, convocatoria o citación alguna para el presidente de la Asamblea Nacional en 2016, 2017 y los días que cursan de 2018, para atender estrictamente nuestra legítima reclamación territorial, en atención a lo establecido – expresa e inequívocamente – en los artículos 323 de la Constitución y 35 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación”.
Comentando el más reciente discurso del presidente guyanés, general David Granger, el diputado Barragán observa que incurre de nuevo en la falsa creencia sobre la validez del Laudo Arbitral de 1899, subyacentes las grandes expectativas generadas para la población guyanesa que cifra sus mejores esperanzas en los hallazgos petroleros de la fachada atlántica. Además, el mandatario no tardó en dirigirse a su país, como lo hará Maduro Moros, sin la seriedad y gravedad que el asunto amerita.
“Las concesiones petroleras que se encuentran en las aguas venezolanas del Esequibo, tienden asombrosamente a desarrollarse con una relativa normalidad, sin que tampoco nos satisfaga la postura de la cancillería de Caracas que ha sido militantemente indiferente por estos años, como lo ha sido con las detenciones consecutivas de venezolanos por las autoridades guyanesas de hace escasos días atrás, por no citar las evidentemente fracasadas diligencias realizadas en Nueva York, cuya misión ante la ONU afronta una situación irregular respecto a quien la encabeza. La prioridad de esta dictadura ha sido la de sobrevivir, aún a costa de la reclamación histórica del Esequibo”.
Finalmente, indicó el diputado Barragán: “Plantearemos de nuevo el asunto en la Asamblea Nacional, habida cuenta de un socialismo de demoliciones que poco le importó acabar con lo que fue una Política de Estado. Se ha llevado por delante una larga y rica tradición que contó con el concurso de varias generaciones de abnegados y reconocidos venezolanos, como René de Sola, recientemente fallecido, cuyos esfuerzos inmerecidamente ha pulverizado este régimen”