1. Degradación y Destitución del Salvador de la Patria
Por decreto presidencial de Nicolás Maduro fueron degradados y destituidos de la Fuerza Armada Nacional 13 altos oficiales, entre ellos el Salvador de la Patria, General en Jefe Raúl Isaías Baduel, El decreto 2.399, del 28 de febrero, establece que “se degrada por ser indignos de pertenecer a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”. La decisión “implicará necesariamente la pérdida del grado y condecoraciones nacionales, como medida administrativa disciplinaria, sin menoscabo de las acciones y consecuencias que se deriven del proceso correspondiente que conozcan las autoridades competentes”.
Lo infame de ese Decreto de la Ignominia, redactado por los lumpen políticos burgueses de Miraflores, se revela plenamente ante el reconocimiento público, que hicieron Fidel Castro y Hugo Chávez del papel salvador del General, quien encabezó el contragolpe que devolvió a Hugo Chávez a la Presidencia de la República, tras el 11 de abril de 2002.
2. El “indigno” ante los ojos de Chávez y Fidel Castro
Un telefonema entre Fidel Castro y Hugo Chávez, el día del fracaso del golpe militar (14 de abril de 2002), publicado por Fidel en el diario oficial del Partido Comunista de Cuba, Granma, el 28 de marzo de 2014, revela el juicio de ambos líderes revolucionarios sobre la actuación del General Baduel durante el golpe de Estado. Dado que la conversación entre Fidel y Chávez se encuentra con facilidad en el internet, cito sólo algunas partes del diálogo. El destacado es mío:
PDTE. CHÁVEZ.- Porque no tenía yo ya cartas que jugar. Otras unidades leales, pero estaban lejos, ¿ve? Las que estaban sólidas, sobre todo la Brigada de Paracaidistas en Maracay. Baduel me llamó.
CMDTE. EN JEFE.- Yo he oído decir que ya querían venir y tú les dijiste que no.
PDTE. CHÁVEZ.- La (resistencia) se fue multiplicando a nivel de los Comandantes… Y Baduel se convirtió en el eje, y otros generales leales se fueron para allá. Muchos de los muchachos míos que se quedaron sueltos por ahí, se concentraron en Maracay… (Dijeron) Detenemos aquí a algunos oficiales que no están con nosotros, y nos vamos a Maracay, porque está mi general Baduel haciéndose fuerte allá.
CMDTE. EN JEFE.- Hablé con Baduel un rato, y estábamos en la enorme preocupación de dónde tú estabas…Baduel y el otro (García Montoya, HD) tenían una posición muy clara…
PDTE. CHÁVEZ.- Creo que dieron un ultimátum a esta gente de aquí de Caracas para que yo apareciera, si no, iban a venir sobre Caracas los paracaidistas.
CMDTE. EN JEFE.- Sí, pero el problema es que lo que hizo el general y lo que hizo Baduel —los dos— fue la táctica de no moverse, y apelaron a todas las unidades…
PDTE. CHÁVEZ.- Sí… Ellos convirtieron el Comando de los Paracaidistas en el Comando de la Resistencia. Entonces, fueron llamando a las unidades, a generales, a comandantes… llamando y llamando…
CMDTE. EN JEFE.- Ahora, esos dos, Montoya y Baduel, actuaron con mucha inteligencia. Fueron inteligentes. Mucha inteligencia política.
PDTE. CHÁVEZ.- Ellos son muy inteligentes, de los más brillantes amigos, y hombres de aplomo, de inteligencia… Y ahora, bueno, han despuntado como líderes militares y políticos también, con esa acción…
PDTE. CHÁVEZ.- …Entonces después estaban nerviosos, porque parece que Baduel amenazó con irse con unos comandos de paracaidistas en helicópteros que tenía allá, a la Orchila, a rescatarme, si yo no aparecía.
CMDTE. EN JEFE.- Tenía un plan ya, lo tenía.
PDTE. CHÁVEZ.- Ah, sí.
CMDTE. EN JEFE.- Tenía el plan de tomar aquello, sí.
PDTE. CHÁVEZ.- Entonces, el Almirante se me acerca y me dice: “Mire, no vaya a firmar nada. Lo más seguro es que venga Baduel a rescatarlo. Si él viene, aquí no va a haber resistencia, aquí nos iremos con él, y parece que vamos a Miraflores” —me dijo el Almirante, el que estaba conmigo desde Turiamo… Y, entonces llegaron cuatro o cinco helicópteros. los de Baduel llegaron, llegaron los de Baduel llenos de paracaidistas de allá de Maracay.
PDTE. CHÁVEZ.- Entonces, vamos a hacer allá, en el comando de los Paracaidistas, donde está Baduel, una rueda de prensa… Entonces les dije que mañana, al mediodía, allá en el comando de Paracaidistas, porque ahora eso se convierte en un símbolo de la contra… Yo le llamo a esto la contra-contrarrevolución.
CMDTE. EN JEFE.- ¡Y de la lealtad y de la audacia, de la inteligencia, de todo ahí!
… Sí. Y (creían) que los soldados iban a combatir entre sí para defender al tipejo ridículo ese que habían puesto ahí en la Presidencia…Creían que iban a morir los soldados e iban a atacar a sus compañeros para esa cosa.
PDTE. CHÁVEZ.- Estaban muy apurados porque yo firmara un documento. Y yo dándoles larga, dándoles larga, hasta que el Almirante me dice: “No vaya a firmar nada, que por ahí como que viene Baduel al rescate.” Y entonces, ahí me dieron a mí, pues, los aires de la victoria.
3. Eliezer Otaiza: la matanza planeada
Establecida la verdad histórica del General “indigno de pertenecer a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, durante el planeado Pinochetazo en Venezuela –por la voz de dos de los máximos próceres latinoamericanos, Fidel Castro y Hugo Chávez– es la hora de hablar del mayor Eliezer Otaiza. Sobreviviendo milagrosamente a cuatro balazos de FAL durante el levantamiento cívico militar de noviembre, 1992, Hugo Chávez lo hizo jefe de la Dirección de Servicios de Inteligencia Policial (Disip) en el año 2000. En esa capacidad me llamó una noche al Hotel Gabial: hotel de paso inseguro que pagué, porque Miraflores prácticamente nunca ayudó con los gastos durante nuestros trabajos de apoyo a la Revolución — como tampoco nunca imprimió o pagó un sólo libro de Hugo Chávez y el Socialismo del Siglo 21. Otaiza insistió en hablar urgentemente conmigo. Esta misma noche me llevaron a Fuerte Tiuna y nos reunimos en un rincón oscuro del parque, seguros de no poder ser escuchado. En el diálogo me dijo que habían allanado un centro de operaciones de los golpistas, donde encontraron listas con miles de nombres de chavistas que iban a ser asesinados, desaparecidos o encarcelados por los verdugos del Thermidor. A todos esos miles de víctimas planeadas del pinochetazo, les salvó la vida el General Baduel, arriesgando la suya propia. Pero, hoy día degradado, destituido e “indigno” de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
4. Preguntas públicas a Wilmar Castro, Alí Rodríguez, Tarek W. Saab y Freddy Bernal
Lo más repugnante de la pérdida de honor y dignidad de las FANB –que por elemental decoro y respeto al Libertador, ya deberían renunciar al epíteto de bolivariano– es la complicidad de mis ex amigos Wilmar Castro, Alí Rodríguez, Tarek William Saab y Freddy Bernal, entre otros, en la cruel e injustificable persecución y humillación del general, al cual deben su vida. El día del golpe localicé por celular a Wilmar, teniente coronel de la Fuerza Aérea y viejo amigo de Raúl Baduel. Se estaba despidiendo de su familia para refugiarse en la base de Maracay con Raúl. También localicé a Tarek, quién apenas se había salvado del linchamiento por el mob de la derecha. Fracasado el golpe, fui a Caracas y ví a Alí y Freddy. No tengo ninguna duda, de que todos ellos están con vida, porque el General Baduel acabó con el pinochetazo venezolano.
¿Como es posible, entonces, que se callen la boca ante la degradante infamia de Maduro-Cabello-Reverol-Padrino López? ¿Dónde ha quedado la gallardía, la dignidad y el honor del ejército bolivariano venezolano, de Hugo Chávez? ¿Cómo pueden verse en el espejo, siendo cómplices de un lumpen gobierno, que mendiga al imperialismo levantar las sanciones económicas, como reveló el senador gringo Marco Rubio, mientras pisotea la dignidad de los héroes nacionales? Hugo Chávez reprimió al General Baduel injustamente, pero por respecto a su trayectoria y el honor de la institución castrense, jamás hubiera participado en una medida tan vil y rastrera, como la de Maduro.
¿Qué van a decir y que van a hacer mis ex amigos, cuando la dictadura se acaba? Y este fin está cerca, como revela la posposición de la fecha de elecciones a mayo, que no cambia en nada el ejercicio electoral autista, en el cual solo corruptos, pendejos y dependientes participarán.
Llegado el día de la derrota: ¿Con qué cara le van a hablar a sus hijos?