Una mujer de Ravenna (Ohio), en Estados Unidos, se llevó una desagradable sorpresa cunado degustaba una bolsa de frutos secos mientras viajaba en coche con su madre.
La mujer se llevó a la boca un puñado de anacardos sabor ‘Cajú’ y masticó algo duro que rápidamente escupió en la palma de su mano.
En ese momento, la joven encendió la luz interior del coche y descubrió que, lo que reposaba sobre su mano, era un diente humano. Lo peor de todo es que no era suyo.
“Me enfadé mucho, estaba llorando, me levanté dos o tres veces”, dijo la afectada, tal y como informa ‘FOX News’.
Con el estómago revuelto, madre e hija se acercaron a un hospital donde les confirmaron que se trataba de un diente humano con una mancha de sangre seca pegada, por lo que tuvo que ser tratada por haber estado expuesta a restos de sangre ajena y otros fluidos corporales.
La afectada se puso en contacto con la compañía, Kraft Foods, responsable del producto,.quienes recogieron la pieza dental para realizar las pertinentes pruebas.