El Gobierno holandés decidió hoy expulsar del país a dos oficiales de inteligencia rusos que trabajan en la embajada en respuesta al envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija en el Salisbury (Reino Unido) el pasado 4 de marzo.
“Esto es inaceptable y afecta no solo al Reino Unido, sino a todos nosotros. Este tipo de ataque no puede repetirse, ni en el Reino Unido ni en ninguna parte de Europa”, escribió el presidente holandés Mark Rutte en su perfil de la red social Facebook.
Para el presidente holandés, estos ataques “no pueden ser tolerados por ningún país soberano”, y da dos semanas de plazo a los oficiales rusos para abandonar el país.
“Esto es inaceptable y no sólo afecta al Reino Unido, sino a todos nosotros. Instamos a Rusia a cooperar en la investigación y, al mismo tiempo, a seguir invirtiendo en el diálogo sobre cuestiones importantes como la seguridad y la no proliferación”, añadió Rutte.
La decisión de Holanda se suma a la de otros trece países de la Unión Europea (UE) que hoy han decidido expulsar a diplomáticos rusos en respuesta al envenenamiento del exespía, así como a Estados Unidos, que ha expulsado a 60.
EFE