La producción de petróleo crudo en Venezuela está prácticamente cayendo a un promedio del 10% cada trimestre desde mediados de 2017, publica una nota del GlobalData Energy en Offshore Technology
Por lapatilla.com
Tal ritmo de caída, llevaría a la producción total de Venezuela a Diciembre de 2018 al entorno de 1 millón de barriles por día, una monumental caída de 1,717 millones de barriles por día respecto a la producción de Enero de 2015.
El lunes 21 de mayo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó una nueva orden ejecutiva destinada a prohibir ciertas transacciones financieras relacionadas con el petróleo de Venezuela. Sin embargo, este nuevo paquete de sanciones es simbólico en comparación con la posibilidad de sanciones más específicas previamente consideradas que limitarían las exportaciones de petróleo crudo venezolano a los Estados Unidos y reducirían las importaciones de diluyente de los Estados Unidos a Venezuela.
Después de todo, las sanciones más severas ya no son necesarias. La producción de petróleo crudo del país está experimentando una fuerte disminución, estimada en una pérdida de aproximadamente 500 mil bpd durante los últimos siete meses. Se espera que esta disminución empeore a lo largo de 2018 y la imposición de sanciones dirigidas a la producción de crudo podría, en el contexto más amplio del mercado petrolero, aumentar el riesgo concreto de una menor oferta de petróleo para igualar el crecimiento de la demanda mundial de petróleo para fines de 2018, y por lo tanto más restricciones a la producción petrolera venezolana serían contraproducentes para la estabilidad del mercado mundial de crudo.
Un escenario con producción de petróleo en Venezuela perdiendo al menos otros 500 mil bpd antes de fin de año es bastante realista.
El régimen de Maduro ha creado su propio colapso en la producción petrolera del país. En otras palabras, se ha impuesto un autoembargo